Lo que Richard pinta no solo nace de su voluntad: emerge de un lugar más antiguo y profundo. Jung lo llamaría inconsciente colectivo. Nosotros, simplemente, lo llamamos arte. Es una fuerza que atraviesa Richard, se tiñe de su historia, se impregna de su sensibilidad y encuentra forma, color y sentido.

Descubre el pequeño taller de Richard Martin, un espacio íntimo donde nace la magia.

“Me da un poco de vergüenza mostrar mi taller, es muy pequeño… Pero leí una vez que trabajar en un espacio grande distrae, y me quedé con eso.”

Así empieza este recorrido por su rincón creativo. En una de sus paredes ha creado una pizarra donde anota con tiza ideas, símbolos, palabras, colores que luego cobran vida en sus pinturas.

En este vídeo, nos presenta La mesa, su última obra: una reinterpretación muy personal de La Última Cena, alejada del enfoque religioso tradicional.

¿Cómo trabaja? 

Para él, es casi un misterio. Cuanto más intenta controlar la obra, menos fluye. Pero cuando se entrega al proceso creativo, las formas, símbolos y significados emergen por sí solos.

Como diría Jung, cuando soltamos el control consciente, dejamos espacio para que emerjan símbolos universales del inconsciente colectivo. En el arte de Richard, ese inconsciente encuentra forma y color para resonar con lo colectivo.

¡Una invitación a soltar el control, dejarse llevar por el arte y sus caminos impenetrables!

#RichardMartin #ArteContemporáneo #TallerCreativo #ProcesoArtístico #Inspiración

El taller de Richard Martin: espacio sagrado y no-control

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *